Me he dejado seducir por la música de Vienna Teng, una mezcla vertiginosa de jazz, piano, candor vocal, cambios de tiempo y hasta tango.
Como ando inmersa en las aguas de la sensibilidad, las violas, los pianos y las letras vivenciales se me hacen bien.
Pues sí, cuántas veces no hemos dicho como quieras, para no complicarnos más la vida, o simplemente darle la razón al otro sin esgrimir razones, no por débiles de razón sino por lo exhausto del proceso.
Como ando inmersa en las aguas de la sensibilidad, las violas, los pianos y las letras vivenciales se me hacen bien.
Pues sí, cuántas veces no hemos dicho como quieras, para no complicarnos más la vida, o simplemente darle la razón al otro sin esgrimir razones, no por débiles de razón sino por lo exhausto del proceso.
Cuando es un día lluvioso y el goteo incesante te hace cerrar los ojos con el deseo más certero de querer paralizar las horas, los mejores momentos de tu vida o sencillamente quisieras tener un borrador gigante y eliminar lo que te ha marcado en las últimas tres semanas...
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