jueves, 2 de abril de 2009

Cuán difícil es una despedida



Sé que puede ser un degradé un inicio de una novedad vivencial, el decir adiós a quienes conformaron una parte de tus ocho horas de labores no es tan sencillo. En lo interno se acrecenta la sensación entrecortada, pero sabes que cuentas con grandes seres humanos. La humanidad con sus fallas siempre nos muestra su ambiguedad de la belleza oculta en la bestia sosegada.

Unas cuantas gotas humedecen mi escritorio, pero mi sonrisa de monalisa indica que sabes que fuiste fiel a ti mismo, y que el paso es fuerte pero el altísimo jamás te abandonará*

Dad gracias sí por lo bueno, por el dolor, por las risas gracias por todo lo que me enseñas en este camino.

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