martes, 1 de julio de 2008

4:00pm

Momentos de alusiones, se inicia el nuevo ciclo sorteado entre las líneas oblicuas de las interrogantes.

Los parpados un poco hinchados, de nuevo la soledad de la habitación. El techo fiel consejero de las noches taciturnas.

Tiempo a solas, auditorías internas, recuerdos de gotas que carcomen la natura imperfecta.

Desperdigados por horas de lejanía la distancia de las nubes se impone en su profecía.

Sensaciones sin definición proceso tortuoso de la etiqueta, el camino un tanto invisible tiene prevenido el número par del retorno. Ahora sólo queda trabajar en ello.

Lo táctil, lo visual, el olor, los espasmos y las alegorías convergieron en esto una historia atípica de aristas incalculables.

De nuevo a la rutina de mis días. No sólo en cada ángulo de mi lente estarás presente.

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