domingo, 14 de junio de 2009

Campo de batalla





E
s ampliamente reconocido desde la mitología griega hasta los días del siglo de oro español, que el amor ha sido definido como un campo de batalla, donde la lucha es cuerpo a cuerpo, hasta que el fin en sí mismo reside en la posesión de uno y del otro...

Cuánto más perdura la batalla, el estandarte divino se hace más valioso, nadie valora lo que no cuesta mantener, mientras el proceso de conquista sea más arduo, los sentidos son excitados en una medida más aumentada.


En el libro está el libro
Sin saberlo, la reina cuenta al rey
La ya olvidada Historia de los dos.
Arrebatados por el tumulto
De anteriores magias,
No saben quiénes son.
Siguen soñando.

Metáforas de las mil y una noches
Jorge Luis Borges


Las horas eran estaciones antes de que hubiera relojes: ¡cómo se han acelerado las cosas! Un Libro de Horas. Te necesito. Oh, yo te necesito. Te necesito a todas horas (Norman O. Brown)…

Quiero verte desnuda una vez más. Dicho de otra manera: dame otra vez la ilusión erótica, la imago, la imagen apetecida, el esquema sensual… Cuando nos enojemos, cuando discutamos si es que discutimos alguna vez, desnúdate, empieza a desvestirte y desencadena en mí ese trastorno hormonal que me fascina. El “boogy-woogy” de las hormonas, como decía Arthur Miller…

En el libro de Ars Amatoria o Tong-Hsuan, se encuadra una escena que puede sonar perturbadora para otros, pero para algunos es una manera muy artística de visualizar el acto de redención de los cuerpos:

Cuando el hombre percibe que está a punto de emitir su semen debe esperar siempre a que la mujer haya alcanzado el orgasmo. Una vez que lo ha conseguido, el hombre debe dar unos golpes breves y repetidos de modo que su miembro juegue en el espacio entre las Cuerdas del Laúd y la Caverna en forma de semilla; que sus movimientos sean similares a los del bebé que busca con la boca la teta de su madre. Después el hombre cierra los ojos y concentra sus pensamientos, aprieta con la lengua el paladar de su boca, arquea la espalda y estira el cuello. Ensancha la nariz y cuadra sus hombros, cierra la boca y aspira su aliento. Entonces ya no eyaculará y el semen subirá hacia el interior por su propia fuerza. Un hombre puede regular totalmente sus eyaculaciones. Cuando tiene comercio con las mujeres sólo debe emitir el semen dos o tres veces de cada diez.


Al proceder exhaustivo por parte de mi persona, en ciertas temáticas, obviamente por causas laborales, uno tiende a encontrar filosofías ciertamente, demasiado interesantes, porque concuerdan de muchas formas con algunos saberes que he adquirido en el tránsito de la vida. El tao adamita y tántrico se aplica una técnica donde el hombre
debe conservar su semen a fin de acoger en él la exterioridad que representa la mujer y trasmutarla dentro de sí como inmortalidad, ternura, deleite.En cuanto a resguardarlo, es interesante el símbolo de eternidad que precede en la semilla del hombre, nada como la victoria sobre la vida y la muerte, insertada en unas gotas titilantes.


En el Ars Amandis de Ovidio, libro que particularmente ejerció una gran influencia en mi concepción amorosa, se describe el amar como una forma de transformar y de ser transformado. El amante ha de ser flexible o fluible. Hay mil formas de muchachas, sus figuras o figurae; el amante como Proteo, se licuará ahora en el agua que fluye, será ora un león, ora un jabalí erizado.


Simplemente no puedo sacar de mi cabeza este extracto:


"Amo palpar las vértebras de tu cuerpo y tus huesos y la estremecida tibia firme suavidad a la que quiero una y otra vez y otra vez besar, quiero frotar suavemente el sacudido vello de tu eléctrica piel, y lo que sea acabe en dividida carne…, y los grandes ojos, trozos de amor, y tal vez la estremecida emoción tan siempre renovada de estar sobre ti" (e. e. cummings)…




En el designio del caudal amoroso, en el instante en que se consigue el dios verdadero, donde toda nuestra adoración física recaerá en sus sendas ínfimas. Estaremos próximos al cohabitar en los caudales del placer, el sentido de pertenencia, a partir de la simbología de la vida y la muerte, del renacimiento más puro de las pieles desnudas.





We are young, heartache to heartache we stand
No promises, no demands
Love is a battlefield
We are strong, no one can tell us were wrong
Searchin our hearts for so long, both of us knowing
Love is a battlefield

You´re beggin me to go, you´re makin me stay
Why do you hurt me so bad?
It would help me to know
Do I stand in your way, or am I the best thing you´ve had?
Believe me, believe me, I cant tell you why
But I´m trapped by your love, and I´m chained to your side

We are young, heartache to heartache we stand
No promises, no demands
Love is a battlefield

We are strong, no one can tell us were wrong
Searchin our hearts for so long, both of us knowing
Love is a battlefield

Were losing control
Will you turn me away or touch me deep inside?
And before this gets old, will it still feel the same?
Theres no way this will die
But if we get much closer, I could lose control
And if your heart surrenders, youll need me to hold

We are young, heartache to heartache we stand
No promises, no demands
Love is a battlefield

We are strong, no one can tell us were wrong
Searchin our hearts for so long, both of us knowing
Love is a battlefield

We are young, heartache to heartache we stand
No promises, no demands
Love is a battlefield

We are strong, no one can tell us were wrong
Searchin our hearts for so long, both of us knowing
Love is a battlefield

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