viernes, 19 de junio de 2009

Tres


Sólo un tres,
eterna posibilidad en el recinto del dúo.
Pocas veces imaginé el absorto ante el tres,
fusión en ese aparecer.

Los sueños bañados en amonio,
las pinzas sujetadas en el espacio,
dilatan la separación de estas mis vertientes.

La suspensión de eso que considerabas inquebrantable,
el llamado en los ojos,
lo anegado de la asfixia en que te has sumergido...


Como un cordero en aguas movedizas,
veo tu descenso y poco a poco vas desapareciendo,
dentro de mí.

1 comentario:

Jorge Abeel dijo...
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