Disertaciones, líquidos multicolores, antaño y modernidad. Moda y desuso.
Bienvenidos a la era de Acuario decían los fervientes adoradores de las filosofías "transgresoras y diferentes" a los métodos comunes de crecimiento espiritual.
Las academias han quedado vacías, ahora todos creen que tienen la posibilidad de ser artistas, el artista reta, lucha y no cede en sus ideales, se forja en el fuego y es feliz con su tintero desigual a la masa. En la era del photoshop, como un baroco exacerbado han perdido la esencia real del método fotográfico, captar un instante, capturar un sueño, una vida o una postura.
En esta nueva era de rameras sociales, la moda reina en las psiques. En el pasado podías ser artista con un pincel, un lienzo, con un martillo o con las manos podías hacer una escultura. Con el arribo de la postmodernidad puedes ser un artista a través de nuevos implementos obviamente no desdeñables, como una cámara digital, que si lo observamos friamente es un método en el cual puedes ser tu autoeditor en la postproducción de tus imágenes por así decirlo.
No crítico el uso de la tecnología al servicio del arte, sólo la sobrevaloración de este y la dependencia del ojo visor a un elemento correctivo frente a tu Mac cada día. Las nuevas manieras no son el problema, la falla radica en cuando el medio artístico es usado como forma para acrecentar tu ego y ser distinguido entre las multitudes.
El artista nace con talento, éste puede ser pulido a través de la técnica, un don no se aprende, viene de fábrica contigo mismo...
¿Qué sería de Da Vinci frente a estos avances, acaso un Dalí tras una Cannon o una Nikon?
Sin emitir juicio alguno, una cámara fotográfica, un diseño o alguna otra manera de expresión, no te da una categoría especial frente al mundo, sólo es una manera de expresión, si se usa como un medio de exaltación megalómana allí ha perdido la razón de ser, porque no evocaría nada tu toma, sólo sería una galería personal dirigida a quién gusta o a quién no le agrada lo que ven...
Pues, bienvenidos a la era del retoque, de los layers, los filtros y de la perdida de estilo, individualidad y de técnica.
Si hacemos una analogía el mundo o al menos los que son exitosos dentro de el, son quienes son los mejores artífices del uso de un gran layer, capa sobre capa, esconden lo que son, para resaltar con un filtro azulado sus mejores posturas.
Vanidad de vanidades, el mundo cada vez se vuelve más fatuo y me pregunto, si se supone que las eras son cíclicas, entonces cuando llegará de nuevo el buen gusto, los valores y que cada sexo ocupe su lugar, sin que los hombres jueguen a ser mujeres y las mujeres jueguen a ser hombres.
Creo que la abolición de la "subyugación femenina" jodió al mundo, no porque fuese bueno que tu abolengo dictaminara a tu pareja, sino que al género femenino se le olvidó el respeto de las no capas, ni de los layers. Esto ha conllevado una transmutación de los patrones sociales, los mismos están invertidos o sobreexplotados como los artificios que embellecen o corrigen a una fotografía, son un producto de nuestra profunda vaciedad como humanos, donde el resaltar del común o hacer lo contrario al "sistema" es lo que ha demarcado por qué no decirlo nuestra propia decadencia como habitantes del planeta.
Pues sí, apocalyse now.
La extiendo al llegar a casa-----
En esta nueva era de rameras sociales, la moda reina en las psiques. En el pasado podías ser artista con un pincel, un lienzo, con un martillo o con las manos podías hacer una escultura. Con el arribo de la postmodernidad puedes ser un artista a través de nuevos implementos obviamente no desdeñables, como una cámara digital, que si lo observamos friamente es un método en el cual puedes ser tu autoeditor en la postproducción de tus imágenes por así decirlo.
No crítico el uso de la tecnología al servicio del arte, sólo la sobrevaloración de este y la dependencia del ojo visor a un elemento correctivo frente a tu Mac cada día. Las nuevas manieras no son el problema, la falla radica en cuando el medio artístico es usado como forma para acrecentar tu ego y ser distinguido entre las multitudes.
El artista nace con talento, éste puede ser pulido a través de la técnica, un don no se aprende, viene de fábrica contigo mismo...
¿Qué sería de Da Vinci frente a estos avances, acaso un Dalí tras una Cannon o una Nikon?
Sin emitir juicio alguno, una cámara fotográfica, un diseño o alguna otra manera de expresión, no te da una categoría especial frente al mundo, sólo es una manera de expresión, si se usa como un medio de exaltación megalómana allí ha perdido la razón de ser, porque no evocaría nada tu toma, sólo sería una galería personal dirigida a quién gusta o a quién no le agrada lo que ven...
Pues, bienvenidos a la era del retoque, de los layers, los filtros y de la perdida de estilo, individualidad y de técnica.
Si hacemos una analogía el mundo o al menos los que son exitosos dentro de el, son quienes son los mejores artífices del uso de un gran layer, capa sobre capa, esconden lo que son, para resaltar con un filtro azulado sus mejores posturas.
Vanidad de vanidades, el mundo cada vez se vuelve más fatuo y me pregunto, si se supone que las eras son cíclicas, entonces cuando llegará de nuevo el buen gusto, los valores y que cada sexo ocupe su lugar, sin que los hombres jueguen a ser mujeres y las mujeres jueguen a ser hombres.
Creo que la abolición de la "subyugación femenina" jodió al mundo, no porque fuese bueno que tu abolengo dictaminara a tu pareja, sino que al género femenino se le olvidó el respeto de las no capas, ni de los layers. Esto ha conllevado una transmutación de los patrones sociales, los mismos están invertidos o sobreexplotados como los artificios que embellecen o corrigen a una fotografía, son un producto de nuestra profunda vaciedad como humanos, donde el resaltar del común o hacer lo contrario al "sistema" es lo que ha demarcado por qué no decirlo nuestra propia decadencia como habitantes del planeta.
Pues sí, apocalyse now.
La extiendo al llegar a casa-----
1 comentario:
love! plomo av er si nos vemos un rato mañana! enviame un mensaje pa cuadrar! muak!
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