jueves, 7 de mayo de 2009

Hades y dualidades

" Dependiendo del grado de neurosis o perturbación que puedan tener el uno, el otro o ambos, la confrontación será más frecuente o más dañina"p-35

¿ Y volver?

¿Cómo mi alma puede sujetar
para que nunca más roce la tuya?
¿cómo arrastrala lo bastante lejos, por encima de ti hacia otras cosas?

Canción de amor
Rainer M. Rilke
Publicar entrada



Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, y esto parece cumplirse en lo que a parejas se refiere.

Separarse de alguien a quien uno ha conocido y querido por un tiempo puede ser una experiencia muy desagradable, no sólo por los sentimientos que puedan quedar en una o en las dos partes, sino por el ya mencionado efecto del acostumbramiento.

Aún en casos en los cuales la relación no ha marchado todo lo bien que se esperaba y en los que la pareja ha llegado a una terminación abrupta o peleada, la despedida total no se concreta de una vez por todas hasta pasado un ciero tiempo.

A menudo, en las primeras etapas de la separación se piensa que la misma puede ser no definitiva y cada cual guarda una sensación de extrañamiento del otro.

Los primeros días se vuelven difíciles por lo que implica el cambio de rutina, la certeza de que no se recibirá la llamada matinal o el mensaje de contacto para ratificar la existencia de la pareja y la sensación de haber perdido algo importante.

Si esos elementos contienen una gran intensidad afectiva y si la misma sensación es compartida por ambas personas, el reencuentro puede ser inminente, pero ...¿cuándo, y por qué volver?


En el caso de intentarse una "reanudación de faena" hay que tener muy claras las razones por las cuales se quiere regresar a la relación.

He escuchado a muchas personas decir que van a volver con su novio o novia, porque han descubierto después de la terminación que aún están enamorados. Siempre les pregunto si eso es así, ¿por qué terminaron en primer lugar?

Los motivos que he recibido como respuesta a esa pregunta incluyen desde el aburrimiento a la monotonía, hasta las trifulcas violentas en las cuales a uno le quedaban los cabellos del otro en las manos. Lo que hay que averiguar, entonces, es si aquellas condiciones ciertamente han cambiado y si se justifica o no intentar un retorno más satisfactorio.

Se sorprendería de saber cuántas en realidad no ha sucedido y los "enamorados" regresan a sus parejas como esos combatientes de la lucha libre que son arrojados fuera del ring por su oponente y, luego de unas cuantas vueltas al mismo, se vuelven a subir para seguir el combate.

Claro el show de la lucha libre, las heridas son pocas y hasta los silletazos suenan a acoreografía de televisión. Lamentablemente, no sucede así en las relaciones de pareja y en ellas las cicatrices ni sanan rápidamente.

El deseo de volver "a la lucha" amorosa con el mismo contrincante debería darse única y exclusivamente si lo que propició la finalización previa ha cambiado en verdad.

Nada de engañarse para calmar la tristeza o la soledad.

No se dé excusas como ésta: " Terminamos porque él ha tomaba todos los días y me redondeaba el cuerpo a patadas. Pero ya no es así. Ha cambiado. Ahora no toma solamente tres veces por semana y se ha comprado un bate de béisbol. Creo que va a hacer deporte".

***********************


El futuro es hacia adelante, y el regreso sólo es justificable cuando los dos pueden cambiar la dimensión personal que les llevó anteriormente al final, o cuando usted tiene pruebas objetivas de que no se repetirán las mismas situaciones que en el pasado.

De lo contrario, únicamente estará calmando sus miedos pero poniendo en peligro su estabilidad emocional y, como en el caso, hasta su salud física.

No se arriesge a seguir repitiendo esquemas y haga un balance general de lo que ha vivido y lo quel queda por vivir.

Recuerde que el mundo no es un abasto de pueblo en el cual la mercancía es escasa y de una calidad cuestionable. Piense en él como un gran supermercado bien surtido, del cual se puede esocger, eso sí, con los recursos adecuados.


****************** Muchas selecciones equivocadas que hacemos en la vida, provienen de una mala identificación interna. En todo nosotros existen aspectos que no nos gustan, o que de alguna manera han sido calificados como negativos, y en ocasiones ellos nos llevan a tomar decisiones que no tomarían en nuestro sano juicio".

2 comentarios:

Lunatique´s Eyelides dijo...

En cuanto el extrañar eterno, dudo que extrañes algo que te haya marcado una parte de una vida, si es un suceso negativo, uno siempre tiende a recordar lo positivo. Terrible es cuando se sigue el patrón pero mejorado con otra mujer u hombre, o buscando cualidades similares a las del pasado allí se haría un asno quien ejecute tal práctica.


Siempre he creído en la reinvención pero real, profunda no simulada por los primeros meses con una persona para caer en el abismo de antes.


"Esta máxima me suena conocida. Yo digo que nunca el ser humano está en su sano juicio total, por eso debemos evitar el strees de la vida misma, y sus conflictos que son en su mayoría irrelevantes darles el lugar que se merecen".

Yo lo vería más como no te engañes que todo es para aprendizaje asume tu dolor, vela tu muerto y no lleves su ataúd a la relación que venga, si debes ser viudo/a por un tiempo tómalo con calma y por así decirlo no jodas a esos seres, quienes no pasaron por lo mismo que tú.

No creo que sea el stress de la vida las que nos hace tomar decisiones, erradas, asevero que es la necesidad extrema de compañia, la desesperación te hace tomar esas decisiones contraproducentes, y sobretodo el temor a estar solo.

Jorge Abeel dijo...

Hola jennifer!!! Encontré esto por allí, a mi me pareció interesante: LA ADVERSIDAD: un instructor muy severo que nos concede quien nos conoce y nos ama infinitamente mejor de lo que nos conocemos y amamos nosotros mismos (quizás por el desconocimiento que tenemos del universo y de nosotros mismos). El que lucha en contra nuestra, robustece nuestros nervios y aumenta nuestra destreza. El antagonista, por ende, se convierte en auxiliar. Nos relaciona con nuestro objeto, con la dificultad, y nos impele a examinar las cosas desde sus ángulos todos.
También dice Poyntz: No fueron los triunfos, sino los fracasos de mi vida y sus inclemencias las que me robustecieron.
Burns: A pesar de ser rigurosas lecciones las pérdidas y los quebrantos, de todo habrá de resarcirte el ingenio.
Yo digo que la vida no es un lecho de rosas, y lo que dicen estas personas tienen razón, si todo fuera perfecto seríamos eternos, y no creo que exista un ser humano merecedor de tan prestigioso galardón, así que creo en la superación constante de todo, subir una simple montaña para apreciar lo bello de un paisaje requiere de un esfuerzo, y el que quiera bajar a las oscuridades a las sombras profundas corre un riesgo a ciegas. La adversidad es un ingrediente más de estos mundos y como a veces es un ingrediente desagradable, estamos obligados a superarla, con algo intrínseco en los humanos el ingenio. Un abrazo para esa ingeniosa dama. Jorge