viernes, 15 de mayo de 2009

Sin modo de contemplación




¿Acaso la misantropía es un pecado?


Cuando hemos sido demasiado tolerantes, la vida nos sorprende a minutos de cumplir un nuevo número en la senda onomastíca, los retratos, la compañia, son pequeñas señales de los pasos inconclusos en el ciclo que se atraviesa al dejar un número impar en un año justamente impar.


En unas edades impares en los protagonistas de una vehemencia histórica, de la mitología entrelazada desde el origen..

Haciendo un ejercicio mental sin mucha cordura, definitivamente no soy quién para decidir sobre la vida de otros, pero vamos los parásitos deben desaparecer y darle vida a quienes la aprecian y realmente quieren hacer algo de ella.

Anda desaparece con todo tu núcleo y déjame la vista en paz.


1 comentario:

Lunatique´s Eyelides dijo...

Jorge...

¿Por qué me lees?

Duele un poco tu lectura cuando la indiferencia es el plato frío que se sirve, entre algunos.