lunes, 17 de agosto de 2009

Brivonas





Melissa Brandts estaba de vacaciones en el Parque Nacional Baff, Canadá. Era un momento único, rodeada de montañas y de un lago. El escenario perfecto para utilizar el disparador automático de su cámara y así aparecer junto a su esposo... hasta que un tercero apareció por sorpresa.

El procedimiento es el mismo que usan millones de turistas en el mundo.

Melissa escogió un lugar estable donde colocar su cámara, se cercioró de que el encuadre estaba bien, su esposo estaba en posición, ella apretó el disparador que le da 10 segundos antes de que la cámara tome la foto, corrió a sentarse junto a su pareja... y cuando la lucecita de la cámara parpadeaba más a prisa (indicando que está a punto de capturar el momento) apareció un fotogénico roedor.

Allí, en primer plano, sobre sus dos patitas, la protagonista fue una ardilla. Melissa envió la imagen a la sección "Your Shot" (Sus fotos) de la revista National Geographic y en cuestión de horas la fotografía se convirtió en un hit en internet.

¿La anécdota le suena familiar? ¿Cuantas veces el auto foto termina fotografiando a alguien o algo que se atraviesa? ¿Su cámara ha capturado imágenes de la que usted no se había percatado antes de hacer el encuadre?

¿O quizás los segundos que le da la cámara para posicionarse no son suficientes y la foto no sale según lo planeado?

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