Se acerca de puntillas, el muy esperado y anhelado día, el martes a las 11am, por fin inicio algo que le había huído por toda una vida. El proceso que tanto me resistí, creyendo en mi propia sabiduría que el conocimiento podría sanear los baches convexos de mi alma abatida.
Agazapada como felino, tras los matorrales de la experiencia, bajo los fauces y las humaredas, creí que no lo necesitaba, autosuficiente y proclive al descenso de los llanos.
Movimiento de cola inquieta, de almohadillas repletas de polvo y caminos sin dirección, di vueltas, muchas de ellas en círculo como enceguecida en el mar rojo. Sin salida en el mismo punto donde iniciaba mi ciclo, con sed de la inmediatez de la estabilidad ingenua.
Te admiré ineludiblemente...
Agazapada como felino, tras los matorrales de la experiencia, bajo los fauces y las humaredas, creí que no lo necesitaba, autosuficiente y proclive al descenso de los llanos.
Movimiento de cola inquieta, de almohadillas repletas de polvo y caminos sin dirección, di vueltas, muchas de ellas en círculo como enceguecida en el mar rojo. Sin salida en el mismo punto donde iniciaba mi ciclo, con sed de la inmediatez de la estabilidad ingenua.
Te admiré ineludiblemente...
5 comentarios:
Siempre entendí en mi percepción que admirar, tener ídolos, y esas cosas no eran muy seguras y lo sigo pensando en el fondo, no obstante ello admiro alguas cosas y quizás algún escritor, pero siempre con esa cuota de sospecha, será mi personalidad crecida en este Todo que no entiendo cabalmente, como mi propia existencia, por lo tanto tan negativo en mis pareceres, no encuentro la integridad de algo en su absoluto estado de pureza y verdad. Por otra parte no entiendo tu exposición en esta entrada, parece como algo secreto y solo tuyo. jorge
Sí algo mío...como mucho de lo que está acá. algo mío y algo que muchas veces no entendió un él...
No obstante ya no pertenece a mí, cuando otros lo leen, es ya un nosotros, ustedes, vosotros.
Pierde mi vista cuando otros/as expresan un sentir en mis letras.
Los hombres somos muy idiotas, y a veces doblemente idiotas, cuando la mujer nos escribe con su corazón sobre la suave arena del sentir, no nos damos por enterados, y cuando no es para uno, ese uno se cree que es el destinatario, por un momento pensé que era yo, los hombres también soñamos, siempre fuera de lugar y tiempo. ok. jorge
Sí realmente jeee te equivocaste pero no importa, es bueno soñar...
Supongo, sí es hermoso que te escriban, que te elogien con una red de telarañas invisibles que entretejen, la dulce mortaja de la vida y el ensueño...
No todos tenemos esa sensibilidad.
Increíble
Ya escribirás algo grave y despertaré del sueño novelesco en el cual me he montado, cual llanero, jinete venezolano, que aquí se dice gaucho, que aunque no tenemos caucho, como en el orinoco, esquilamos en el campo a las ovejitas que nos dan lanas por besos. Un abrazo. Y es todo una broma mujer impetuosa ok. jorge
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