domingo, 26 de octubre de 2008

Je laisse Aller, me laisse inhaler






Les vapeurs en profondeur ...
Ensommeillée, je me laisse guider, j'avance en apesenteur.

Apesenteur Opium...


En la ciénaga imperante se inmovilizan algunos pasos, el exilio del sistema no inmune concilia algunas dependencias que pueden llegar a ser un tanto disyuntivas.

Un sortilegio anidado en los pliegues de las necesidades, vivir por fe, sin obtener nada de lo que te esclaviza con placer en el plano físico y sólo elevarse en el espíritu constantemente para no socavar en los deseos humanos demasiado humanos.

El ceder delante de un roce de la mano, compartir un mismo lecho y una sintonía equitativa que puede eregirse al cerrar mis ojos...

Contar 1, 2 y 3 con la fortaleza que en el conteo te materialices, si es que existes.


Je laisse Aller, me laisse inhaler


Acaso es una fantasía autoimpuesta, ¿realmente existe mi ANIMA?, sí lo eres, por qué esta coexistencia lejana, ¿por qué los círculos no dejan de titilar?, se consolidarán en las recreaciones giratorias en todo lo que te ha forjado en el márfil de la noche, en las alineaciones de tus planetas sin los míos.


Les vapeurs dans les pétales ...
Toute embuée, je pars en fumée, comme un bon petit cobaye.




Je laisse Aller, me laisse inhaler

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